DÍGALO CON MÚSICA
Así como los bosques están rodeados de árboles y naturaleza, y los desiertos de montañas y cactus, casi todo—sino es que totalmente todo—está rodeado de música. La música pues, entreteje la armonía de nuestros días. De música está hecho el aire (mis cabellos mecidos silban músicas [otros vientos]), el agua que cae (la sangre que corre dentro y se engulle en otra sangre), la tierra que se moja (el agua que como manto cubre la piel desnuda chocando su espalda y hombros) o el fuego que crepita (mi corazón suena como ese fuego que arde).
Nadie escucha el árbol que cae en un páramo sin testigos, y sin embargo aun derribado, provoca más ruido que un árbol talado. Los pájaros que vuelan, van creando melodías en el horizonte; las flores, un beso, una caricia, un abrazo... en cualquier momento y en todo: un eco de música existe.
***
¿Qué nos enseña la poesía?
La poesía nos enseña que la belleza de lo auténtico es completamente real. Viene pues, desde la sinceridad del corazón, edificando un mundo donde reside la felicidad y plenitud de la vida.
Ahí, en donde todo parece ausente de alegría, sin brillo, triste, anulado, decadente... la poesía lo transforma.
¡Ah, la poesía y sus andares!
¡Oh, la poesía y sus misterios!
Amada poesía que se gesta en la ideación y asombro. Arde en la boca de su hacedor, y se entrega soberano y gustoso a quien en su alma y corazón: es bienvenida la dicha.
Algo, siempre hay algo más,
y en ese algo: la poesía.
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DE JARDÍNES Y JARDINEROS: JARDINES DE NEZAHUALCÓYOTL
“Quien construye un jardín se convierte en un aliado de la luz, ningún jardín ha surgido jamás de las tinieblas” [PROVERBIO PERSA]
El mundo es un bello jardín
el jardinero extrae una partecita
pues en su intención quiere ser también
Naturaleza, y darse esa buena vida
que no es más que nada que felicidad
a través de las maravillas que 'ajardinan'
su pensamiento; porque el pensamiento
también es un maravilloso jardín, solo que hay que aprender a abrir la puerta a ese secreto y místico lugar [la mente].
Las flores se levantan al Sol, asimismo,
su iluminación se levanta como la mirada de quien las contempla. ¿Qué es más alto: la montaña o la mirada que se levanta? [la montaña y su altura son sinónimos].
El secreto de un jardín no es
su supervivencia sino su cuidado
delicadeza, atención y respeto
pues los secretos de la Naturaleza
solo pueden darse a quien dichoso
se refleja [vive] a través de ella.
Un paseo por el jardín
es la razón pura del bienestar
sin embargo
al igual que el estómago lleno
no se puede contemplar un jardín
con la cabeza llena.
Tan antiguos como los imperios
antes [muy antes] de cualquier imperio
los jardínes eran valles repletos
con árboles gigantes y puentes
naturales colgantes adornados
con las flores (aun sin nombre o distinción) más perfumadas, ríos y arrollos
de abundantes aguas claras... y hoy,
hoy todavía existe tal mundo maravilloso:
«pues no se puede recuperar
lo que nunca se ha perdido».
está a tu alrededor y está en ti.
¡Ánimo!
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Autor:
Mario (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de diciembre de 2025 a las 15:31
- Comentario del autor sobre el poema: Como se ha vuelto un poco habitual, aquí otra miscelánea de borradores que comparto con ustedes.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: William Contraponto

Offline)
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