La Cuenta De La Vieja

William26🫶



La Cuenta de la Vieja

 

Letra: WCELOGAN

 

Yo me creía el más listo de toda la comarca,

con la conciencia limpia… por falta de uso.

Iba saltando charcos, esquivando la parca,

y vendiendo gato por liebre, así de confuso.

 

Me burlé del vecino que sembraba en el lodo,

le birlé la merienda a un santo despistado,

y pensaba: “La vida es un buffet de todo a modo,

donde el postre se sirve y ya está todo pagado”.

 

Pero el destino es un buey que rumia muy lento,

y el campo de la vida no entiende de trampas.

Si siembras ortigas buscando el sustento,

no esperes que el trigo te alegre las pampas.

 

Porque el Karma no avisa con bombo y platillo,

ni te manda recado con el pregonero;

se presenta de noche, te agarra del cuello,

y te cobra con creces lo que debes, aparcero.

 

Estribillo

Que no, que no me lo explico,

ni el pobre ni el rico,

se escapan del susto de la liquidación.

Que el Karma es un tipo

que no usa anticipo,

y te quita el abrigo en plena estación.

 

Me pilló en un renuncio, bajando la guardia,

con una sonrisa de feria de mayo.

Yo que siempre quería ir en la vanguardia,

me vi convertido en un triste lacayo.

 

Apareció una vieja con ojos de lince,

de esas que saben por dónde cojeas:

—¿Se acuerda, gallito, de aquel mal esguince

que le hizo a aquel hombre por puras ideas?—

 

Me devolvió el golpe con guante de seda,

con esa retranca de viejo hortelano.

“Lo que va, siempre vuelve; es la misma moneda,

y hoy te toca a ti poner la otra mano”.

 

Me dejó en la calle, mirando el nublado,

con la sabiduría que da el tropezón:

que no hay peor ciego que el que va confiado,

creyendo que al monte no llega el león.

 

Estribillo

Que no, que no me lo explico,

ni el pobre ni el rico,

se escapan del susto de la liquidación.

Que el Karma es un tipo

que no usa anticipo,

y te quita el abrigo en plena estación.

 

Hoy miro los surcos con otros anteojos,

y entiendo que el tiempo no olvida una afrenta.

Ya no busco el oro en los ojos ajenos,

ni espero que el cielo me pase la cuenta.

 

Porque si el Karma llama y te pilla desnudo,

mejor es abrirle con un buen aguardiente;

que nadie se salva de este nudo,

y el que ríe el último… no es que sea más valiente,

es que el Karma aún no ha llegado a su fuente.

 

A cada cerdo le llega su San Martín…

y a ti ya te están afilando el cuchillo.

  • Autor: Wii (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de diciembre de 2025 a las 00:03
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 3
  • Usuarios favoritos de este poema: benchy43, William26🫶
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