SI FUESES MÍA

Escucho tu nombre en cada esquina, siento tus besos mojados de silencio. El viento me trae un dejo de tu aroma y a cada paso cruje la tierra y el tiempo. 

Si fueses mía, te amaría a cada hora, besaría toda la extensión de tu cuerpo. Regaría de amor y deseos tu ser entero y pondría tanto esmero en cada beso. 

Si fueses mía, el fuego siempre sería fuego y roería tus carnes, tu vientre y tus huesos en un amor que se renueva en cada gesto. 

En cada osada caricia y en cada abrazo. Donde todo se cede y todo se aferra, como si cada beso fuese el último beso.