Llega todo,
aunque parezca tarde,
aunque el reloj se burle
y la paciencia aprenda a caminar descalza
sobre vidrios que ayer dolían más.
Llega todo
cuando uno deja de perseguirlo con rabia
y empieza a esperarlo con el pecho abierto,
como quien entiende
que la vida no corre:
late.
Llega la calma
después del ruido que hizo el alma al romperse,
llega la respuesta
cuando el silencio ya enseñó lo necesario,
llega el abrazo
cuando los brazos aprendieron a no mendigar.
Llega todo,
la verdad que dolía,
la verdad que libera,
la verdad que no grita
pero se queda.
Llega el día
en que el espejo devuelve una mirada distinta,
no más fuerte,
no más dura,
sino honesta.
Y eso basta.
Llega el amor
cuando deja de ser urgencia
y se vuelve hogar,
cuando no promete eternidades ruidosas
sino presencias firmes,
esas que no se van cuando oscurece.
Llega la voz propia
después de repetir voces ajenas,
llega el valor
después del miedo bien entendido,
llega el perdón
cuando el rencor ya se cansó de cargar peso inútil.
Llega todo
lo que fue sembrado en noches largas,
en lágrimas calladas,
en decisiones pequeñas
que nadie aplaudió
pero sostuvieron el mundo.
Llega la recompensa
no siempre como se soñó,
pero sí como se necesitaba,
porque la vida no concede caprichos:
enseña.
Llega el tiempo
en que el pasado deja de empujar
y empieza a acompañar,
en que las cicatrices
ya no explican dolor
sino resistencia.
Llega todo,
incluso uno mismo,
cuando deja de huir,
cuando se queda,
cuando entiende
que no estaba perdido,
solo creciendo.
Y cuando llegue,
no hará ruido,
no pedirá permiso,
simplemente será,
como son las cosas verdaderas.
Porque sí,
llega todo,
y llega justo
cuando estás listo
para no soltarlo.
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Autor:
Daniii (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de diciembre de 2025 a las 19:43
- Categoría: Sin clasificar
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Offline)
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