Había un lugar para ti
dulce alma encantada de pimpollos,
nacida del Divino Amor.
Cobijada en medio de este pasaje obscuro,
Tu lugar no era mi morada física,
es mi corazón rezagado de mimos.
Así nos encontramos en medio de la vorágine,
para amarnos y ofrendarnos
respeto mutuo y perpetuo cariño.
Cuando al amanecer cantan los hermanos pájaros,
las primeras luces del sol se derraman generosas,
llegas junto a mi rostro y susurras tu llamado.
Obediente a tu sentir atiendo tu aseo y alimento,
dejo a mis manos gozar de la tibieza de tu cuerpecito.
Juntas nos regalamos la fiesta del balcón
entre las plantas y las florecitas
conversamos infinitos diálogos maternales.
Mi dulce gatita.
18 de diciembre del 2025
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Autor:
Graciela Vidal (
Offline) - Publicado: 18 de diciembre de 2025 a las 13:18
- Categoría: Amor
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Offline)
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