La arena que se me escapa entre los dedos

Eres la musa que me devuelve el corazón a la ternura,
al don de la palabra.
Juegos del idioma, palabras no dichas, pero insinuadas,
que estimulan las fibras más finas de mi espíritu.

Invitación o desafío:
oraciones crípticas,
construir palabras, destruir verbos,
crear puentes rítmicos.

Una forma, dos formas, múltiples formas de decir
que me cautiva su libertad.
Su desafío consciente contra la ignorancia,
su infinita sonrisa,
y, sobre todo, su coqueta forma de seducir a la vida.

Eres palabras que se transforman en poemas,
poemas que se vuelven arte,
arte que se hace vida,
vida que regresa a vos,
como un eco que nace del suspiro.

Eres la afirmación que no me pertenece,
la aguja de mi incertidumbre,
la esencia que unifica el misterio.