Carta a una extraña

Carta de un hombre a una mujer

Hola extraña, ¿Ha paso el tiempo verdad?
Si, claro que ha pasado mucho.
Creo que estas épocas te has alejado tanto de mi cabeza que creo que ya no conservaba algún recuerdo de ti, apenas flashback y vestigios que han quedado de las cosas que vivimos pero si soy sincero, aún estas presente en mi, no como amor, no te extraño, no te añoro, no te pienso tanto como antes solía hacer. He estado con otras chicas y ya no comparo sus labios con los tuyos, ya te olvide.
Hoy podría decirse que soy más hombre de lo antes lo fui. Pero en ocasiones aún pienso en ti, pero no de una manera amorosa, ya no fantaseo con volver a enredar mis brazos con los tuyos, ni poder acostarme contigo para ver películas como lo hacíamos en las tardes que estábamos juntos.
Pero si me he preocupado por ti, he querido saber si estas bien, he querido contactarte más de una vez, he querido demostrarte que aquel hombre que te acompaño tantas tardes aún puede recordarte en unas noches. Pero no con pena sino con un amor eterno, yo se perfectamente que lo nuestro no tenia futuro y por eso decidí terminar contigo; que lo que eramos ya no podría ser llamado amor en ningún caso y es que tu y yo somos la muestra perfecta de que hay cosas en la vida que uno quiere pero simplemente no pueden ser, porque tu eras luz y yo oscuridad, ambos prometimos sacarnos de nuestra vida para siempre y lo vamos a cumplir y lo estamos cumpliendo.
Lo más sano es que no volvamos a vernos nunca más, ni el más mísero contacto ni la más débil mirada y mucho menos, otro beso más por muy pequeño que sea, pero aún así. Donde sea que tus caminos te lleven, donde el mar te moje los pies. En la cama con el cuerpo de quien sea solo pido que recuerdes que yo te ame y tu me amaste a mi y que ambos fuimos muy felices. Solo te pido que recuerdes las múltiples de veces que coloque tu mano sobre mi pecho para que sintieras en tu palma los latidos de mi corazón, como se aceleraba; como iba a explotar de tantas emociones.
 De tanto amarte.
 Solo te pido que no te quedes con el recuerdo de las cosas malas de mi. Que no pienses con rencor en aquel tipo con el que no funciono el amor.
Y si hoy estás durmiendo con el, hazlo. No me importa porque se que serás feliz otra vez. Y aunque no pudimos ser. Estaré feliz porque todos tus besos tendrán la sombra de mi piel, para siempre...

Adiós, amor.