Ciudad de barro

Mi ciudad de barro, queda sin cimientos

y a los edificios los doblan los vientos

y mi sol radiante, que a mi tierra quema

Pueblo sin escudo, el polvo, su emblema.

El barro derrite bajo mis olvidos

y el líder tan sordo como sus oídos

el suelo se quiebra, el aire se espesa

la ciudad se hunde en falsas promesas.

Las calles son grietas que piden auxilio

y el líder se esconde tras su domicilio

el barro resbala, nada lo detiene

Mientras que la gente, silencio, sostiene.

El tráfico es caos, un río de hierro

y el gobierno ríe mientras el entierro

en el barro ocurre y el polvo se filtra

y el pueblo se hunde, su llanto se infiltra.

La escuela sumida en polvo y miseria

al profe la euforia le ganó la guerra

los niños no aprenden, viven entre ruinas

sin ver su futuro ni entre las colinas.

Y los hospitales en el abandono

el pueblo reclama subidos de tono

tumbas de esperanzas ya rotas y viejas

con pobres promesas que no dejan huellas.

Agua y polvo arrastran historias caídas

y el líder no mira las manos perdidas

el barro que cubre el rostro a la gente

no escucha el susurro de un pueblo decente.

El barro se mete, yace entre los dedos

la tierra se pega se clava en los miedos

el pueblo que grita, su grito se ahoga

la ciudad se muere sin usar la toga.

Justicia se hunde, en charcos de lodos

y el pueblo a la espera, fango hasta los codos

se pudren las manos de aquel que no lucha

y del que respeta, al que no lo escucha.

Promesas de barro se quiebran al viento,

ciudad se deshace y el mal pensamiento

de aquel que promete, pero en el no hay fe

la consume toda y vuelve otra vez.

Ciudad se derrite, disuelve el silencio

y el líder la mira sin remordimientos

el barro se escurre con lágrimas viejas

La ciudad rezando, olvidó sus quejas.

Cubre la memoria, el barro los días

y el pueblo soporta como al tren las vías

la ciudad no tiene ni rostro ni historia

mientras la desdicha convierte en victoria.

Oh! ciudad de barro, tu fin ya se acerca

y el pueblo durmiente, si al fin no despierta

perderá su suelo sin usar la hoz

y este negro barro callará mi voz.