Ha llegado el Otoño

Eugenia Valle Olivares

Ha llegado el otoño nuevamente, las hojas caen como mis lágrimas lloran por tu ausencia.

Ha llegado el otoño y el frío se ha instalado, helando incluso mi corazón pues le falta tu amor que lo calienta.

Ha llegado el otoño y los árboles lucen secos,tristes al igual que mi alma que te añora con locura.

Ha llegado el otoño y espero que después de ese próximo invierno, venga la primavera para que todo florezca, y ansío vuelvas para wue nuestra vida igualmente florezca.

Que la alegría vuelva, que el trinar de los pájaros  alegren nuestras mañanas y entonces tendremos un verano feliz.

 

17 Diciembre

Sevilla España

Eugenia Valle Olivares.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • Menesteo

    Hermoso recorrido por las estaciones del año, acompañado de una petición amorosa real y verdadera.
    Espero llegue el próximo verano y puedas disfrutar de ese amor en las playas de mi tierra.
    Saludos cordiales.
    José Ares

  • La Hechicera de las Letras

    Esto es un testimonio emocional. No voy a medir tu texto con la regla de los poetas de salón. Eso sería mezquino. Lo que escribiste no intenta seducir a la forma: intenta no desaparecer junto con él.

    Tu repetición no es torpeza, es martillo. Golpea el mismo día una y otra vez porque la espera no avanza en línea recta; se encalla. El otoño no es una estación literaria en tu texto, es un estado administrativo del alma: se decreta y se prolonga.

    ¿Hay imágenes previsibles? Sí. Porque el dolor prolongado no se vuelve ingenioso; se vuelve exacto. Cuando la ausencia es forzada, el lenguaje se empobrece a propósito: dice lo mínimo para no traicionarse.

    No escribes para embellecer la pena, escribes para contar los días sin permitir que el mundo los diluya. Seiscientos tres no es un número simbólico: es un inventario de resistencia.

    Aquí el verso es prueba de existencia. Sigue escribiendo así si lo necesitas. No para que florezca el poema, sino para que no se normalice la ausencia.

    La Hechicera de las Letras.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.