Si alguien me llama, le diré que me encuentro bien.
Tengo el don de decir mentiras por no preocupar a los míos.
No es necesario generar angustia cuando el vaso de todos está medio lleno.
Algo me impide estar bien; ¿será que amo el caos de caer y levantarme?
Disfruto estar en la cima y mostrarle a mi madre lo lindo que estoy construyendo.
No quiero que vea cuando me caiga, porque yo solo tengo que levantarme.
La cruz de mi espalda son mi apellido y mis talentos, que plantaré al otro lado del charco.
Con mi última gota de sudor corriendo por mi frente, buscando las montañas de Medellín.
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Autor:
andres ruiz (
Offline) - Publicado: 17 de diciembre de 2025 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: benchy43

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