La noche se abre como un libro viejo
y yo entro sin hacer ruido.
Las calles respiran lento,
los relojes se cansan,
y el mundo deja de fingir.
Es en esta hora
donde las palabras caminan solas,
donde el pensamiento se sienta
a conversar con sus sombras.
La luna no alumbra: observa.
Sabe de derrotas elegantes,
de promesas dichas en voz baja,
de almas que sólo se reconocen
cuando todo está oscuro.
La ciudad duerme,
pero el corazón no.
Late distinto,
más sincero,
como si la noche le quitara
las máscaras al día.
Escribo sin prisa,
como quien no espera respuesta.
Cada verso es un paso
sobre el silencio,
cada pausa,
una forma de resistencia.
Porque la noche no es ausencia,
es revelación.
No apaga,
despierta.
Y cuando amanece,
cierro este nocturno
sabiendo que en la oscuridad
también se aprende a existir.
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Autor:
Daniii (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de diciembre de 2025 a las 21:41
- Comentario del autor sobre el poema: 🌌
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
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