De azúcar

Alberto Escobar

 

 

Un aire de azúcar
se cuela por mi ventana,
un odor dulce, procedente,
quizá, de esa que se abre
enfrente —ventana—.
Me alimenta, ese aire, 
tan temprano, de mañana,
de ayuno, todavía, recién
levantado, y el día, delante,
entero, incierto, desafiante.
Un aire, edulcorante, llena
mi ansia, mi deseo de ser uno,
contigo, en las afueras del centro,
de ese que atrae, hacia dentro,
todo lo que circumstá fuera, 
lo que me da vueltas en torno,
como noria ambulante, fiera
que se apodera de mi seso, me saca, 
me descoloca, y me acuerdo
de ti, mi norte, de repente. 
Un aire, tibio, penetrando por entre
las narinas de mi cara, y cierro, pestillo
mediante, me visto, bajo al bar, pido
lo de siempre, café cortado, tostada 
de aceite hirviendo, tomates triturados
por la desdicha de otros, jamón de cerdo
sacrificado por el pecado de todos nosotros.
De azúcar, un aire, dos, tres, entran, Pedro
por su casa, invaden mi íntima estancia,
perfuman el hedor caliente de una noche
oscura y acaban dando sentido, y bajo. 
De azúcar, y , en espera. 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de diciembre de 2025 a las 11:09
  • Comentario del autor sobre el poema: En los momentos de expectativa, donde la expectación de lo que se intuye y no se sabe se hace carne, y sangre, y vino, y rosas.
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 2
  • Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.