Zarpar

Tal vez no fuiste tonto

y tampoco pasajero,

pero querido mío,

ya es mi turno de partir.

Te miro con mucho amor,

gracias por todo lo que me diste.

Creo que te querré aun por largo tiempo,

pero he llegado a términos,

con que este no es el momento.

Estoy más que feliz

si puedo seguir viéndote de pronto,

si somos colegas algún día,

pero mi corazón ha decidido mirar,

después de tanto renegarse.

Algún día alguien me querrá mucho,

y yo le querré también.

Espero que tenga harto de ti,

tal vez lleguemos a mejores consensos, 

y no habrá tanto dolor,

por un no corresponder.

He crecido gracias a conocerte,

de eso no caben dudas, 

pero al mar solo lo mira una,

y no puedo seguir esperando 

que regresen a mí las olas.

Y es que ni siquiera correspondería

sentarme a mirar el atardecer en el mar,

pensando en todo lo que esto sería,

con ojos tristes y el corazón pesado.

Mis esperanzas se aferraban,

a volver encontrarnos en algún tiempo.

yo te diría “hola, me recuerdas?

Yo a ti siempre”.

y tú sonreirías tan cálido,

tan formal como siempre.

Me toca despedirme por ahora,

creo...

Mi barco está por irse,

a tierras no muy lejanas,

a donde tal vez pueda yo

descubrir

y descubrirme,

con las olas y el viento,

con el alma desnuda,

respirando feliz.

No me hace mal un último

"hasta pronto",

y un "gracias por todo",

advertirás que me tiemblan un poco las manos,

y tal vez también la voz,

pero genuinamente,

te deseo solo lo mejor.

Enamoramiento ni tonto ni pasajero,

no lo sabes, pero inconscientemente,

me enseñaste mucho del amor.