Nadie mata sin matarse

Antonio Portillo

Nadie clava un cuchillo
sin abrirse por dentro una grieta.
El odio nunca viaja solo:
lleva un espejo escondido
donde se mira la mano que hiere.

Quien humilla a otro
se arranca un pedazo de alma
y lo tira al barro.
Luego dice que tiene frío
y no sabe
que se ha dejado la piel en la ofensa.

El que levanta el puño
cree que golpea fuera,
pero el cuerpo primero
que recibe el impacto
es el suyo:
costillas del espíritu,
corazón lleno de moratones.

Nadie insulta sin llenarse la boca
de ceniza.
La palabra que escupe
baja por su garganta,
le quema por dentro,
le deja un sabor a herrumbre
en cada pensamiento.

Quien siembra miedo
duerme rodeado de sombras.
Las cadenas que pone en el cuello ajeno
amanecen, en silencio,
cerradas sobre su propio pecho.

El que señala con el dedo
olvida que su mano entera
apunta hacia sí mismo.
No hay verdugo sin condena,
no hay disparo
que no regrese,
aunque tarde años,
al pecho que lo disparó.

Por eso,
cuando mi rabia quiere justicia
a golpes,
me detengo en mitad del camino
y me pregunto:

—Si aprieto más el puño,
¿a quién estoy estrangulando primero:
al otro
o a mí?

Y entonces aflojo.
No por cobardía,
sino por instinto de vida.
Porque he aprendido, al fin,
que nadie mata sin matarse,
que cada herida que abro fuera
es una tumba
que empiezo a cavar
bajo mis propios pies.

Antonio Portillo Spinola 

  • Autor: Spinoport (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 12 de diciembre de 2025 a las 06:15
  • Comentario del autor sobre el poema: Es un poema que dice, con verdad desnuda: “No te castigues, no te juzgues; tú ya has aprendido.”
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 6
  • Usuarios favoritos de este poema: invictool, Andiuz
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • Andiuz

    GRandes verdades, poeta. Saludos cordiales.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.