APOLOGÍA DE UNA CHICA SIN SUERTE

Francisco Barreto




Ella era sólo una niña ayer
con uniforme de falda y medias largas.
y sus pechos llegaron de pronto como llega el amanecer.
juntos sus senos y sus manos
inauguraron sus deseos de apretar,y un poco mas tarde las vidas de fuego que adentro llevaba
le enseñaron el difícil arte de seducir sin amar.
La inmensa pasión que día a día agigantaba sus pasos
en los corredores cerrados de su vida interior,
junto al despertar de su epidermis ardiente,
crearon una mezcla rara de niña angelical con pliegues de mujer sensual,
de ángel y diablo, de inocencia párvula y osadía casquivana;
de tímida MARIA y seductora MANON LESCAUT.
Vivo trasunto de sus apoteósicos sueños y esperanzas urgentes,
cargando sólo en su agravio, el reflejo de una atracción envolvente,
hacia una adrede inconsciencia y hacia una rebeldía insensata pero exquisita.
Y por cuanto fueran igualmente dulces las mieles de la contrariedad y lo desconocido
su espíritu debilitaba por lo enrevesado y por lo irracional,
por el sentimiento que se disputa en el triángulo amoroso
y que jamás se llega a exhibir;
lo que hizo que sus relaciones tempranas
contaran con mucha pasión y verdadero entusiasmo
pero carentes de implícita veracidad y amorosa entrega;
costumbre que en sus relaciones con otros en la edad madura
le negarían los dividendos de felicidad que producían esas relaciones.
Y así  se lanzó a la caza de las emociones
que le dieran la bienvenida al nuevo día de sus sentidos recién amanecidos.
Y para cuando se hubo estrenado en amores
su vientre fecundo cambió de lugar,
bajo la pretensión inocente,
de enamorarse por el vientre y parir por el corazón;
pero en vez de preñeces apetecidas
solo recibiste pinceladas de pueblos grises y callecitas largas
de aquél amante de tu primera primavera y tu primera desilusión.
Ya con el alma apretada por los profundos anhelos
pariste por fin a tus hijos ansiados
envueltos y dormidos en la placenta de tu corazón;
pero, debido a la reticencia de tu alma veleidosa
 permanecía ausente tu otro vientre,
el vientre que engendran los amantes del camino
con solo regalar una flor.

 

FRANCISCO BARRETO

  • Autor: Frank Torreba (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 30 de noviembre de 2010 a las 18:43
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 150
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Comentarios2

  • STELLA_CRISTINA

    muy bien logrado ,miky STELLA

    • Francisco Barreto

      Honor que me hace Señora Poetisa.
      Besos Stella

    • gatoconbotas_58

      qué buen escrito amigo, recibe mi saludo sincero.



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