Mi norte en tu cielo
Ya no busco constelaciones en cartas ajenas,
mi brújula es el eco de tu paz en mi arena.
El silencio ya no es vacío, es el sonido claro
de dos órbitas fundidas en un solo respiro raro.
Y en esta gravedad, nueva y familiar…
he aprendido a navegar sin miedo a naufragar.
Ya no hay enigma en la distancia, solo este territorio,
un paisaje de tu piel y de mi antiguo frío.
Soy satélite con propósito, carta estelar trazada…
en la deriva eterna de tu aurora amanecida.
¡Mi norte está en tu cielo!
La cartografía de lo que siempre ha sido.
¡Todo el tiempo en tu instante!
Es el presente infinito que hemos elegido.
¡Materia de sueños, latido eterno!
Ya no hay caída, solo este vuelo en firme…
¡Soy raíz en tu universo, cielo en tu suelo!
Aprendí el alfabeto de tus sombras y tus luces,
cada eclipse en tu mirada, cada sol que reduces.
Lo que fui, polvo errante, ahora es arcilla y cimiento,
de este mundo a dos voces, de este lento nacimiento.
Y no hay más ley que este acuerdo tácito y puro,
este intercambio eterno, simple y seguro.
Soy la onda que encontró su océano al resonar…
solo ser este encuentro, sin pretender llegar.
¡Mi norte está en tu cielo!...
...el presente infinito que hemos elegido...
...donde el alba y el ocaso son el mismo lado del cristal...
¡Soy raíz en tu universo, cielo en tu suelo!
Y así, sin buscar...
así, sin llegar...
Norte y cielo... suelo y raíz...
Un mismo latir...
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Autor:
Enrico Sanguinetti (
Online) - Publicado: 10 de diciembre de 2025 a las 00:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Baldelomar

Online)
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