Haciendo camino...

Hoy me siento bien.

No un bien rotundo,

de esos que se anuncian a bombo y platillo,

sino un bien tranquilo, humilde, casi tímido.

Pero ahí está, respirando conmigo.

Me dejé guiar por mí propio instinto,

sin medir consecuencias,

sin calcular reacciones,

sin saber si ese paso iba a abrir una puerta o a cerrarlas todas de golpe.

Ayer, todo era distinto,

una mezcla imposible de dudas y sombras que no sabían dónde caer.

Sin embargo hoy...

hoy me ha dejado un poco de luz.

No demasiada,

apenas un destello que se coló por alguna rendija que ni sabía que existía.

Pero suficiente para ver mis manos,

para no tropezar con mis propios miedos,

para recordar que sigo, que respiro,

que avanzo sin ruido.

Por ahora, con eso me basta para seguir haciendo camino.