Lectura por los Cuatro de Las Malvinas

El eco de sus sueños aún resuena fuerte

Ismael quería ser futbolista profesional

Soñaba comprarle una casa a su valiente madre

Josué el menor brillaba en toda la escuela

Eran dos hermanos unidos por la misma pasión

Nehemías cantaba con voz altiva

Su alegría en los coros escolares brillaba

Steven el más pequeño era líder entusiasta

Jugaba con la energía de un superhéroe

Cuatro vidas truncadas por la indolencia

Un año de ausencia aún es una herida profunda

Bestias vestidas de uniforme los secuestraron

Las calles guardan ecos de su temprana partida

Las familias gritan la verdad con dolor

Guayaquil exige justicia por sus cuatro hijos

La memoria se levanta en marchas combativas

No silenciaremos este crimen ni la verdad

Hay diecisiete militares bajo el peso del juicio

El crimen de Estado no quedará impune

Por Ismael, Josué, Nehemías y Steven:

¡Levantamos nuestra voz!