Ciertamente distanciados, lo confieso,
nuestro amor quedó suspendido en limbo,
como un astro sin órbita,en eterno remolino,
pero nunca murió la luz de tu proceso.
Tras tantos días sin tu alma a mi lado,
mi mente emprendió su vuelo temerario,
surcando el cielo,frío y solitario,
buscando en cada estrella tu rostro adorado.
Sabía dónde estabas: en esa esfera
donde los sueños giran en su eclíptica precisa,
donde la noche es clara y verdadera.
Jamás pedí a ninguna estrella
que opacara su fulgor,porque en tu risa
viven todas las luces que en el cielo se enlazan.
Quisiera estar contigo, desplegar el tiempo,
anudar los hilos rotos del destino,
y abrazarte hasta hacer de dos latidos un solo ritmo,
hasta que sientas,sin lugar al dudas ni al intento,
este amor que crece,intacto y genuino,
como luna que brinda su reflejo al universo infinito.
Porque aunque el mundo gire y nos separe,
y los días nos vistan de ausencia y silencio,
mi corazón te guarda en su centro,
como el norte a la brújula,fiel y constante.
Y en cada noche que el crepúsculo venza,
seguiré escribiendo versos en la tierra
con la tinta brillante de tu constelación entera.
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Autor:
Ab (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de diciembre de 2025 a las 18:56
- Comentario del autor sobre el poema: Tras meses de no estar con la mujer que amo el corazón roto y la mente en vivo. Te extraño Raquel Montesdeoca
- Categoría: Sin clasificar
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Offline)
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