Me acordaré de tí

esequiel Enrique Velásquez Salcedo

En el jardín de mis pensamientos

Recuerdos nacen de un lucero que no puedo olvidar. No puedo mentir: no puedo sacarte de mi memoria.

 

Te amé como se ama a escondidas, como se aman quienes sueñan con casarse, como se aman quienes no temen al mundo ni a lo que diga la gente.

 

No fallé, no mentí, no hice promesas que no pudiera cumplir. Pero el mundo es caprichoso, y por cada capricho suyo, alguien paga el precio. A mí me tocó sentir la traición de una mujer.

 

Tal vez piensen que soy un “mijajero” o incluso un “princeso”, pero todos hemos sentido un dolor tan cercano que duele hasta el último dedo de nuestras piernas. Duele sin cesar, sin pensar, sin hablar.

 

Te vi con tu nueva pareja y me dijiste: “¿Te acuerdas de mí?”. Y claro que sí. Te burlaste de mis pensamientos, de mi amor, de las promesas que te hice y cumplí.

 

Pero el karma siempre llega, y el recuerdo nunca se olvida: solo permanece ahí, como un dolor que no quisiera recordar.

La esposa de ese muchacho llegó. No sabías que él estaba casado. Salían a escondidas, y todo lo que te daba… era de ella.

 

Lloraste y me hablaste. Volviste a decirme: “¿Te acuerdas de mí?”.

Yo respondí:

“Sí. Eres un amor que nunca fue real, un sentimiento al que no le diste valor, un amor que cualquiera desearía olvidar. Tranquila, siempre me acordaré de vos, pero como lo que fuiste: un amor que jamás se podrá repetir.”

 

Hoy, tu traición es un consejo para mí, un recordatorio para no cometer el mismo error. No soy un gran escritor, tengo mis fallas, pero mientras escribo, cuento un poco de mi historia.

 

Me acuerdo de ella, y siempre me acordaré,

pero nunca más la veré como un amor.

Su amor era caprichoso y metalizado.

 

Poeta: Esequiel

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.