Hay que anularlo,
ese intento, aquel,
sin excepción, imp
rovisar una solución,
cualesquiera fuese, la
situación es extrema,
delicada al más no po
der, y las almas, los c
uerpos que les sirven
de habitáculos desfall
ecen por momentos,
sus entresijos, sus text
iculaciones no sostien
en tanta premura, tan
to desbarajuste.
Hay que resolverlo, ho
y mejor que mañana.
No te quiero, no, ya
te amo, y te amo duro,
con toda la crudeza qu
e dentro, mi espíritu,
puede, me gusta expo
nerme, tenerme por v
aliente, intrépido, desa
fiar con mi verdad las
tempestades a que la vida
me quiera someter, con
los brazos abiertos, sin a
tarme a cualquiera el más
til de mi velero, y con mi
verdad por bandera, pabel
lón, someterme al dictado
de esa inteligencia que todo
lo gobierna, que sabe más d
e mí que mí mismo, sin rech
istar, acatando lo que es.
Es por la tarde, un domingo
tonto, entre fiesta y fiesta de
guardar, y la cae va tardeyen
do, segundo a minuto, tanto q
ue la luz que nace despedida d
e la pantalla ya molesta, ya me
insta a encender la luz cenital,
y que los ojos se equilibren en la
circunstante habitación que me
rodea. Solo eso... quería...
-
Autor:
Albertín (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de diciembre de 2025 a las 15:21
- Comentario del autor sobre el poema: Hay, a veces, cuando se teme una reacción, que nos apetece que algo maravilloso que nos ocurre desaparezca.
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 3

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.