Podría amarte
pero con un reloj que sabe morir.
Podría rozar mis manos con las tuyas
y herirte cada vez que nos nombre el viento.
Podría tocarte y silenciar mi tacto
con la caricia leve
de una mariposa inquieta.
No te busco por mi sed,
ni por la tibia dulzura
que despierta en tu pecho.
No te busco para entregarte un aire seco.
Busco entregarte una carta
escrita por mis pupilas,
un eco que sepa nombrar tu nombre
y no se pierda en el hueco
de un silencio que no tiene vuelta.
Te amaré sin más.
Sin que veles tu piel
con la máscara
que se alimenta de tu fulgor.
Aunque tu mirada no me toque
y necesite del hilo del sol
para sostenerme en tu memoria,
te amaré desde la claridad
y desde el olvido.
16 de noviembre 2025
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Autor:
Rodrigo Martínez (
Online) - Publicado: 7 de diciembre de 2025 a las 03:06
- Categoría: Triste
- Lecturas: 1

Online)
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