"Quizá mi vida sea tan absurda." -Desahogo.

Últimamente he estado ocultando cómo me siento, en realidad, pasé toda mi vida ocultando mis sentimientos. No es que no haya tenido alguien en quién confiar, yo misma no confiaba en la magnitud de mis problemas, y decidía achicarlos, ignorarlos y guardarlos en un lugar demasiado profundo dentro de mi. Me he llenado de prejuicios, me he insultado de pies a cabeza frente al espejo, quisiera creer conocer a la persona del reflejo, pero actúa como una total desconocida ante mis ojos, siento que ya no soy yo, siento que el estrujamiento en mi pecho se vuelve más fuerte por alguna razón, pero tampoco me muevo, solo dejo que pasen los días que son tediosos de soportar.

Me he estado muriendo de hambre, a propósito. Y me da muchísima vergüenza admitir que intenté muchas veces aceptarme, aceptar mi apariencia, pero cada día se fue volviendo más imposible. Lloro, cantidades de veces, una tras otra, es como si hubiera cargado lágrimas en un tanque que se recarga simultáneamente, es horrible el sentir de mi mente, y como me controla de tal manera.

Siempre sentí que tenía un corazón lleno de poesías, que si hacia mil poemas, iba a escribir dos mil más, porque tenía tanta creatividad en el corazón que podía escribir hasta de un unicornio enamorado de un caballito de mar. Ahora, son tan diminutas mis historias, es tan diminuta la alegría en mi alma, aunque todos pensaran que vivo a diario contenta, cuando vivo en una felicidad ficticia contando calorías mientras las ojeras se apoderan de mis párpados como moretones. Lo que he experimentado de vida, se basa en encontrar algo que me gusta para que algo me lo arrebate, no sé si seré yo, no sé si tengo algún problema de aburrimiento, pero todo lo que hago se vuelve efímero de un día para el otro, y por alguna razón no soy capaz de cambiarlo.

Hoy, vine a sentarme en mi escritorio después de intentar no llorar frente a mis padres, prendí la computadora y por impulso comencé a escribir lo que he sentido y me ha pasado para dejar transmitir algunas de las pocas poesías que están tiradas por algún lugar de mi alma. Estoy ahogada en mi misma, quizá seguir escribiendo me saque de la marea y pueda al fin, volver a respirar.

Cortell.