El tiempo afila sombras en mi esfera,
reloj antiguo con su ley mordiente;
su paso escribe al filo de la frente
la historia que uno oculta o que uno espera.
Deshace glorias, pule lo que impera,
pone a temblar al juez y al inocente;
vuelve ceniza al fuego más ardiente
y al sueño terco, luz que persevera.
Mas yo, que he visto al tiempo hacer su nido
en cada grieta viva de mi paso,
no le demando tregua ni resguardo.
Lo acepto así: señor de lo vivido,
pero no dueño del último abrazo;
pues mientras sigo, sigo y no me tardo.
JUSTOA ALDÚ / Derechos reservados 2025.
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Autor:
JUSTO ALDÚ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de diciembre de 2025 a las 07:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque

Offline)
Comentarios1
YES!
¡Brillante!
Gracias hermano.
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