SER POBRE NO ES MALO (DECIMAS)

I.

Eso no importa, soy joven,

ni escuela ni universidad,

no me quita humanidad,

ni el saber que poco abonen.

Quince años se me mueven,

leer y escribir me basta,

sumar, restar, aunque escasa,

mi jornada es sol a sol,

pero guardo en el farol

mi esperanza nunca gasta.

II.

Soy humano y puedo ver

el teatro y la poesía,

la danza que me daría

un motivo de querer.

Una película también,

nada de eso me es negado,

pero vivo limitado,

pues mi barrio no lo tiene,

y mi corazón sostiene

un deseo apasionado.

III.

Quisiera al caer la noche

después del baño salir,

y mi espíritu nutrir

con cultura que se arroje.

Que la esperanza se abroche,

me haga mejor, más feliz,

y cambie quizás la raíz

de mi rumbo y mis razones,

con lecturas y pasiones

que me guíen en matriz.

IV.

Tal vez lea la Biblia un día,

o una novela cercana,

y la escuela me reclama

con su voz de melodía.

El liceo me daría

un camino de verdad,

y la universidad sería

mi nuevo destino,

pues el saber es divino

y me dará felicidad.