Acepto la tristeza de perder tu dulce vaho;
remito de mi testa recuerdos delicados
evocados por fragancias emitidas del cacao,
he ahogado en lágrimas nuestro anhelo abandonado.
Aterciopelados mis pasos al pasar este dolor,
el calvario que recorro invoca mi pundonor,
un camino lleno a escombros, miedos y pudor,
avivando la pugna, no rendirme sin honor.
¿Quién es víctima de esto? No me explica la razón,
temo por tu lindo gesto, ¿te sumo o resto al corazón?
Busco un arresto presto, funesta es mi cerrazón;
habito un averno impuesto por tu toque dulzón.
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Autor:
Ederemo (
Online) - Publicado: 4 de diciembre de 2025 a las 00:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Online)
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