TE PIENSO A LA DISTANCIA DE MI PIEL...

TE PIENSO A LA DISTANCIA DE MI PIEL..

Mi pensamiento se niega a olvidar
el aroma de tu piel y lo dulce de tus besos,
en el océano del amanecer inquieto 
de la mirada indeleble de tus ojos,
en el soplo del viento de tu despertar
amándome desde siempre y recordándome, 
sabiéndome desde antes de tus olvidos,
de antes de quedarnos en el vértice 
de un sueño que nos arrullo en la vorágine
de la pasión y despertó fuego en la fragua,
del sentimiento evolutivo tuyo y mío,
De ti y de mí, esta la noche enmarcada de estrellas,
en un cielo azul, más azul que nunca,
cuando me beso más prolongado que ninguno otro,

tus labios, en mis labios, besos míos, qué disfruto
al sentirme envuelta en ti y para ti,
somos cuerpos enredados alucinantes de placer,
para amanecer yo en tú vida y tú en la mía,
para darnos y entregarnos en la espera de tenernos,
dejamos que la vida nos enredara frenéticamente  
entregados, sintiendo en la piel la sublime entrega,
de un despertar juntos, donde el cielo nos juntó 
en un pensamiento que comulga con tus ganas
y mis ganas y te pienso sin yo quererlo,
solo por recordar que fui tuya y tú mío. 
Eres un pensamiento recurrente,
y me hace pensarte dormida y despierta en un beso,
donde las entrañas se juntan en sudor, olor y pasión,
pasando la saliva, de boca a boca, en un beso ardiente,
para ser vida, dando vida a este Amor que nos juntó. 
¡Somos destino, Amor! Nos nació la vida piel con piel,
nos nació el Amor, amor mío amándonos  ¡Te amo, Amor!
Nos juntó el pensamiento en un beso de AAmor.

Alicia Pérez Hernández… México 
No es la pluma la que escribe, es el alma
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A DISTANCIA DE TU PIEL.

​Nada vuelve a ser lo mismo.

Ni la primera vez que te vi,

ni el último verso que escribí.

​Entraste como una fiebre, como una idea fija;

creí que te irías, pero echaste raíces.

Ahora no hay dique ni muro que aguante,

porque al mirarte, mi defensa se disuelve.

​Nada se compara a quererte en silencio.

Es estar ahí, presente pero invisible,

a distancia de tu piel.

Las pupilas son gravedad, y yo un planeta ciego

orbitando una luz que acabará por matarme.

​Me convertí en arquitecto de mundos de humo,

un paraíso fantasma donde solo cabemos dos.

Me hiciste tocar un cielo falso,

sentirlo todo...

mientras tu corazón se vuelve invierno perpetuo.

Álvaro s.