Se alzan los embaucadores con traje de lino,
con gesto solenne, discurso divino,
hablan de concordia, de un mundo mejor,
mientras en sus dedos hay calculadora y error.
Su paz no es un huerto, no es un noble ideal,
es una fórmula fría, un cálculo fatal,
matemática malvada de los grandes señores,
donde la suma de ceros borra a los perdedores.
Pfalsa=∑(Guerrabeneficio)-(Preal X Costosocial)
Ponen un signo más donde hay que restar,
y un cero gigante para lo que es bienestar,
y dicen: "la paz es negocio, el orden, un activo",
mientras que la gente humilde es solo un pasivo.
Y en el sótano oscuro, temblando de pavor,
está el capital, el gran “miedoso mayor”,
el dinero con pánico, la moneda que tiembla,
si el flujo se corta, si el pobre se rebela.
¡Ay, paz, qué peligro! ¡Ay, tasa de interés!
que nadie proteste, que nadie vea el revés,
la paz es para el oro, para el billonario y su bóveda,
la calma que compra una cifra que lo engloba.
Si el mercado está en calma, la "paz" ha triunfado;
si la bolsa se agita, la guerra ha empezado,
porque solo hay un miedo que realmente les pesa:
que el dinero no duerma tranquilo en la mesa.
Así que firman tratados, con plumas de ganso y cristal,
mientras su aritmética cruel es la verdad principal,
la ecuación final, que nadie debe ver:
“silencio + cuentas abultadas = falsa paz + poder”.
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Autor:
Leoness (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 2 de diciembre de 2025 a las 17:22
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 1

Online)
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