Los sueños no me dejan despertar, recorro los sentidos de las imaginaciones, música en los lugares más insólitos. Es mi celular que tan difícil me es entenderlo, son las agujas que marcan la hora de terminar mi sueño. No son las ganas, ni el reloj, ni las sábanas que tan calidas se sienten; es el día de comenzar de nuevo, otra vez, otro día que olvidaré para siempre. Junto las cosas para ir al colegio, veo mis pelos en un espejo, acomodo mi pelo y salgo sin perder mi tiempo. La brisa se siente fría, siempre habrá alguien dando pisadas durante el día, alguna que otra alma cruzando sin preocupación las peatones vacías. Son conocidos, suben conmigo marchando hacia nuestro destino, como sin pensar ni entender porque motivo coincidimos; será coincidencia o habrá una razón más allá de este universo infinito?. Somos tan complejos y tan sencillos para querer, volvemos satisfechos, hermosos hechos que lo hacemos sin saber. Llegamos y volvemos en la misma rutina de la vida; despertamos y soñamos si reímos o lloramos al comenzar el día. Pondré de nuevo la hora para despertar, cerraré mis ojos en la oscuridad y si de nuevo sucede, sentiré otra melodía que nunca más quisiera escuchar.
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Autor:
Eliseo J Benitez (
Offline) - Publicado: 30 de noviembre de 2025 a las 20:21
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando, Mauro Enrique Lopez Z.

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