**Te amo en silencio**  

**Te amo en silencio**  

En la brisa suave que acaricia el alma,  
se esconden mis palabras, dulces y calladas,  
como sombras danzantes en la noche estrellada.  
Mi corazón susurra secretos del anhelo,  
mientras la luna, guardiana de mis sueños,  
con su luz plateada tiñe de misterio  
las horas que transcurren sin que tú lo sepas.

Te amo en silencio, con el brillo en mis ojos,  
que furtivamente miran la belleza infinita  
que habita en tu ser, en cada risa y gesto,  
donde el tiempo se detiene, y el mundo es un eco  
de dos almas perdidas en la vastedad.  
Las olas del mar susurran su canto,  
mientras la bruma se lleva mis suspiros,  
suave canto de las olas, cómplice eterno.

En cada rincón donde la luna se asoma,  
mis pensamientos te encuentran en un instante,  
trazando en el aire caminos de ternura,  
como un susurro en el viento que no se apaga,  
y el alba, que llega, es testigo mudo  
de este amor disimulado, floreciente en lo oscuro.  

Los árboles conocen mis secretos más hondo,  
las estrellas, centinelas, iluminan mi senda,  
y en cada paso dado sobre la tierra firme,  
se siente el latir de un amor escondido,  
que ni el tiempo, ni el destino pueden robarnos.  
Es un fuego ardiente que arde en la penumbra,  
un canto silente que sobrevive en el aire,  
y me envuelve en su manto, como abrazo eterno.

Te amo en silencio, y no hay reproche ni rencor,  
sólo la paz de saberte cerca, aunque lejos,  
y en cada lágrima que se desliza suave,  
hay un consuelo hondo, un suspiro delicado  
que avanza en el camino de nuestras miradas.  
El alba nos promete un encuentro sincero,  
pero aunque la luz despierte las sombras,  
seré el amante fiel que guarda su secreto.

Noche tras noche, bajo el cielo estrellado,  
la luna escucha las verdades de mi corazón.  
Te amo en silencio, como el río ama al mar,  
con la certeza de que un día entenderás  
que en este universo, donde todo es ruptura,  
mi amor por ti perdura, hoja tras hoja,  
como el canto de un ave que no deja de soñar.

Así en el ocaso, con la luna de testigo,  
mi corazón reposa en el lecho del deseo,  
y al unirse el silencio con los ecos del alma,  
te amo en cada latido, en cada susurro,  
con la luna extendiendo su luz en la bruma,  
te amo en lo eterno, donde el tiempo se detiene,  
con el firme anhelo de que un día lo sepas.