Amar bonito es de dos

Recuerdas cuando te dije
que quería enseñarte a amar bonito…
Hoy entiendo que amar bonito
es un camino que se aprende entre dos,
despacio, con paciencia,
con el alma abierta
y el corazón sin armaduras.

Llevamos tiempo caminando juntos,
descubriéndonos,
y aunque no soy perfecto,
he intentado mostrarte
que sí soy diferente,
que mis celos, mis miedos
y mis sombras
no me definen…
son cosas que trabajo
porque contigo aprendí
que también merezco ser amado bonito.

Tú me has enseñado a confiar,
a sentirme visto, valorado,
a recibir sin huir,
a abrir los brazos y dejar entrar la luz.
Y yo deseo enseñarte lo mismo,
sin etiquetas del pasado,
sin fantasmas que no somos.

Cuando algo me incomoda, lo hablo;
cuando algo duele, no huyo.
Prefiero la verdad de dos miradas
a las heridas de los silencios.
Lo que te digo me nace,
no es obligación,
es corazón.
Si a ti no te nace algo, amor,
yo lo entenderé…
porque lo único que no mereces
es forzar el alma.

Confío en ti al cien por ciento,
creo en lo que somos,
en lo que construimos
cuando nos elegimos sin miedo.
Si algún día tu camino cambia,
sé que me lo dirías
con la misma honestidad
con la que hoy me tomas la mano,
porque siempre te he dado espacio
para ser tú…
y eso es lo que más amo de ti.

Para mí, amar es 
honestidad, confianza, fe mutua,
dos almas que se encuentran
sin disfrazarse.
Eres mi lugar seguro,
mi calma,
y ojalá también puedas sentir
que en mí tienes un refugio.

Sólo quiero que me dejes
amarte bonito,
sin prisa, sin miedo,
desde el corazón.

Amarnos bonito,
porque amar bonito es de dos.