El Seguro Social, burla del pueblo,
un centro de animales, ¡qué desvelo!
Negligentes que no saben su misión,
servir al pueblo, no ser patrón.
Se creen dueños del mundo, qué ironía,
cuando su deber es dar garantía.
Pero la burocracia los ha cegado,
y el servicio al paciente han olvidado.
En sus oficinas, reina el desorden,
la atención es pésima, ¡qué desorden!
Citas tardías, trámites sin fin,
y el dolor del enfermo, ¿a quién le importa, al fin?
Los médicos ausentes, sin empatía,
recetan sin ganas, ¡qué cobardía!
Las enfermeras, frías e indolentes,
ignoran el sufrimiento, ¡qué dementes!
El Seguro Social, nido de corrupción,
donde el dinero público, es pura ficción.
Se roban las medicinas, sin pudor,
y el pueblo se muere, ¡qué horror!
El Seguro Social, cruel ironía,
refugio de ineptos, tiranía.
Un centro de animales, sin control,
donde la negligencia es el crisol.
Se creen dueños del mundo, altivos,
olvidando al pueblo, sus motivos.
En vez de servir, con diligencia,
solo muestran desidia y deficiencia.
La salud, un derecho pisoteado,
por burócratas sin escrúpulos, desalmados.
El paciente espera, desesperado,
mientras su dolor es ignorado.
Promesas vacías, falsas sonrisas,
detrás de escritorios, frías repisas.
La corrupción campea, sin control,
mientras el pueblo sufre, este dolor.
Exigimos respeto, y atención,
no un trato inhumano, sin razón.
El Seguro Social, debe cambiar,
y al pueblo servir, sin dilatar.
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Autor:
José de Amercal (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 28 de noviembre de 2025 a las 18:49
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 1
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Online)
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