Lunae Lumen

La noche abre sus párpados
y deja caer un hilo de luz
que se desliza sin prisa
sobre lo que intentamos ocultar.

No juzga,
no pregunta,
solo observa cómo respiramos
entre dudas y certezas rotas.

Ese resplandor tenue
parece conocer los límites
de cada pensamiento que pesa,
como si hubiera visto antes
todos nuestros miedos.

Lunae Lumen,
farol que no guía caminos,
pero revela la verdad
de lo que ya llevamos dentro.

En su claridad suave
entendemos que avanzar
no siempre es correr,
a veces es aceptar
que incluso en la penumbra
hay espacio para seguir.