“Toda teoría es gris y sólo es verde el árbol de dorados frutos, que es la vida”
Goethe
Recuerdo constantemente
mis vidas pasadas,
mi tablilla de escriba,
el cálamo y su tinta,
los nenúfares y los tallos de papiro.
También recuerdo mi servicio
como Vestal en el templo,
guardando el fuego sagrado
de la diosa y de la ciudad,
si se apaga yo seré
enterrada viva y consciente.
No puedo olvidar
como mi traje matronal,
mis coturnos,
mi lékythos de perfume
y mi primer espejo
me fueron dados en dote
por la casa donde lancé
envueltos en un paño de lino
mis genitales de hombre
para hacerme sacerdote-sicario
de la diosa Cibeles,
pero antes, mucho antes
fui una hermosa hetaira
que curaba con mi cuerpo
y mi sexo la enfermedad
del hombre que requiriera
mis cuidados y mi sabiduría
en el templo de Astarté.
Mucho ha viajado mi alma
mi Eidolón de oro
en proceso de gestación,
aún me queda mucho por aprender,
el alma imprime conocimientos
que sólo se practican de edad en edad
y de memorias celulares
a abismos espirituales de orden superior.
Mi alma peregrina deambula,
se sincroniza con el Cosmos
la energía de los chakras
y la novena esfera.
24/11/2025
OLLIN
-
Autor:
Ollin (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de noviembre de 2025 a las 13:03
- Comentario del autor sobre el poema: Soy estudiante de la Gnosis y la meditación me ha dado mucho, sobre todo para conocerme a mí misma.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: Jose de amercal

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.