Cuando era chico a menudo tenía un sueño, que desde lo alto caía y siempre antes de caer me despertaba con un sobresalto, y nunca podía llegar hacia abajo, ese sueño lo tenía muy a menudo casi todas las noches, hasta que en unas de ellas prepare conscientemente a mi mente, por dentro para lograr llegar y saber que era lo que había más abajo.
Y volví a verme cayendo en el sueño una vez más, pero muy diferente porque mientras caía le podía transmitir a mi mente que tan solo era un sueño, y así mientras más caía mis oídos empezaron a silbar más y mucho más mientras más caía, al llegar con un fuerte estruendo y del mismo modo ya me veía en parado, en un lugar completamente lleno de una luz muy blanca donde podía sentir la sensación de cómo el tiempo no existiera, puede sonar extraño pero es tan claro como cierto esto que hoy, les quiero compartir.
Di mis primeros pasos en medio de una luz muy blanca que en vida en nuestro mundo no existe, mientras caminaba me pude percatar que en realidad no avanzaba, y me encontraba en el mismo lugar, pero a la vez también podía sentir que avanzaba, y de repente empecé a oír voces, que decían repetidamente bienvenido a la Eternidad, de esa misma luz que lo abarcaba todo empezaron a salir seres completamente llenos de luz, que hasta se reflejaban por encima de la propia luz y a la misma vez eran como esa luz tan blanca y brillante como en vida jamás visto.
Llegue a sentir confusión y un poco de temor al no poder comprender nada en lugar donde me encontraba, para luego presenciar de frente a mi en medio una vez más de esa blanca luz, infinita pero inquieta un portal se abrió y de él salió un anciano que brillaba más que la propia luz y a la vez se manifestaba también como luz, tenía una barba grande y un bastón lleno de Damián tés, que iluminaban mucho más resplandeciente, se me acercó de frente, déjeme poderle decir que esos seres de luz no tenían ojos, nariz ni boca, pero podía escucharlos, el anciano se me acercó y me dijo así, Tú decides la Eternidad o regresar, al instante miré hacia abajo y desde donde me encontraba, podía ver a mis padres en su cama durmiendo al igual a mis hermanos en su cuarto y sentí por dentro un consuelo de tristeza, y al levantar la vista y poder ver al anciano, tal pareció que me pudo leer el consuelo de mi sentir, y me dijo así Tu lo has decidido y me dio un soplo en la cara, y de repente con un sobresalto me desperté en mi propia cama, mi corazón latía a mil a cien mil se me quería salir, me puse las manos sobre mi pecho y se fue calmando, me paré y fui al baño y me vi en el espejo y me dije a mi mismo Alejandro estás vivo, salí corriendo a ver a mis padres en su cuartos hai estaban abrazados, cono mismo los había visto desde ese más allá en donde me encontraba, al igual fui al cuarto de mis hermanos y también estaban durmiendo.
Desde ese día, mi vida dio un cambio en donde lo fui notando en muchos aspectos, ya me tengo que acostar a dormir pues en la mañana tengo que trabajar, pero se los aré saber gracias me gustó mucho podérselos compartir, soy un fiel creyente en los sentimientos del Alma de donde nace lo más lindo y bello que en Vida tengamos la oportunidad de poder sentir EL AMOR, Bendiciones paz y sabiduría en las palabras que conforman las escrituras de nuestras Almas.
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Autor:
EL-ANGEL-DEL-AMOR (
Offline) - Publicado: 24 de noviembre de 2025 a las 02:06
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque

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