EL CABALLO DE TROYA

El caballo de troya

Dicen que tu amor es una fortaleza.
Muros altos.
Firmes.
Construidos para no dejar pasar a nadie.
La vida te dejo grietas.
Un corazón herido
y un trono vacío,
por el único afán de conquistarte.

Yo no soy ni un héroe.
Ni un conquistador,
Soy como un caballo de Troya.
Quiero conquistarte desde adentro.
Quiero quedarme.
Ofrecerte lo que nadie más se atrevió:
Amor sin condiciones.

No tengo ejercito.
Ni escudos.
No uso espadas,
Ni flechas de falsos cupidos.
El amor es mi verdad,
y derribará tus muros llenos de miedo.
Encenderé luz en las sombras donde otros nunca quisieron quedarse.

No vengo a irrumpir en tu reino.
Ni reclamar un territorio si no me pertenece.
Prometo ser leal a tu piel.
A los secretos que tu fortaleza esconde.
Ser un caballero que no desea tomar tu reino,
sino merecerlo.

Y cuando por fin te atrevas a dejarme cruzar tus murallas,
no llegaré con banderas,
sino con mis labios.
Serán ellos los que busquen alianza con los tuyos,
despertando los territorios callados de tu cuerpo.

Y nos amaremos.
Desnudos.
Abiertos.
Sin armaduras.
Cada beso será un pacto.
Cada caricia un juramento.
Como lo son dos reinos que deciden ser uno solo.

— Jordi Etresi
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