Cada dolor tiene un nombre y el tuyo es el mío, ya no tengo mas que decirte y acepto que conmigo no estas, no me he arriesgado hasta este punto para vivir triste un día más, si un día decides volverte de mi a enamorar, lo aceptaré, pero si decides nunca regresar, también lo será. No cuido de mis pulmones para empezar a fumar, no me he mudado para regresar, no he dejado crecer mi cabello para volverlo a cortar y el único punto en el que me permito retroceder, seria por vos, porque te amo y lo reconozco sin miedo.
Pero seguir privándome de amar, con la esperanza de que algún día regresaras, olvidando que el sabor de mi alma huele a libertad, es encerrarme en una jaula sin candado, taparme los ojos con la esperanza de que así mantendré tu imagen presente, ahogarme al borde de un vaso de cristal. No te gustaría esta versión de mí, o capaz ya no te gustaría yo, pero debo dejar de preocuparme por eso, le he dicho a Dios sobre vos y no te ha traído de vuelta, no es la primera vez que en mis oraciones estas, pero aún siento mi pulso y detenerme a mirar el reloj de anillos verdes y tratar de detener o regresar el tiempo para tenerte, no va a pasar.
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Autor:
Tu novia eterna (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de noviembre de 2025 a las 15:53
- Categoría: Carta
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: Janna Desiree

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