A veces el mundo se rompe
todo queda fragmentado,
el silencio se asemeja a lo eterno
sin ruido el futuro se fisura
como grieta en el vidrio
toda la casa se envenena
de dulce esperanza mortuoria
y corren por doquier
las fieras de las sombras
de un triste amanecer.
Siempre, siempre se quedan gravadas
en las paredes del patio
las estelas de risa,
para convertirse de pronto
en los eternos porques…
Su ausencia, vacío del todo, no es.
La esperanza es un hilo endeble
que se puede fácilmente romper,
un hilo gastado que se tensa
entre el miedo y la fe,
entre lo que se anhela
y la oscuridad de los hombres
que esclavos de vicios y pasiones
terminan por vomitar
en el cuerpo frágil de una niña
el vació de su existir.
El pesimismo inicia o termina
en un grito fatídico cargado de negación
¿Cómo se puede entender algo así?
Falta el futuro,
falta la promesa,
falta la belleza,
el consuelo y el calor de la inocencia.
Falta todo
¿Por qué no lo ven?
Algo irreparable puede fácilmente ocurrir.
Basta un descuido,
apenas un segundo
un parpadeo de sombras y luces
y el mundo se vuelve ruin…
y es que hay veces,
tantas veces,
que el mismo Dios llega tarde
y en el corazón del hombre
no puede cohabitar.
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Autor:
Isel (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de noviembre de 2025 a las 23:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Offline)
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