Tu Amor No Murió En Mí.

Yoleisy Saldana

Yo recuerdo que cuando te fuiste,
quise olvidarte.
Quise arrancar de mí este sentimiento
que por ti ardía como un incendio sin perdón.

Yo,
la mujer que lo dio todo por ti,
tuve que verte partir
y quedarme con los trozos rotos
de un amor que creí eterno,
un amor que pensé sería camino,
historia,
hogar.

Me quedé —como Neruda—
con veinte poemas de amor
y una canción desesperada,
llorando por un retorno que nunca llegó,
viviendo del eco
de un adiós que jamás pronunciaste,
con las manos vacías
y una melancolía que se clavó
donde más dolía.

Me tocó reconstruirme,
volver a ser la mujer fuerte
que fui antes de ti,
la que se negaba a ver morir
una historia entre los grumos
de lo que ya no quedaba.

Lloré cuando te fuiste,
lloré tanto que mis lágrimas
se secaron en las calles
donde un día caminamos juntos.
Me tocó dejarte ir
con el corazón hecho nudos
y una rabia silenciosa
que me invadía el alma.

Yo,
la mujer que lo daba todo por ti,
me quedé vacía,
agonizando en la penumbra
de un sentimiento
que día a día me recordaba
que parte de mi vida
se había marchado contigo.

Qué difícil fue enterrar
lo que fuimos,
lo que soñamos ser.
Qué arduo fue empezar a vivir
desde mí
y para mí,
sin ti,
pero después de ti.

Con el tiempo
todo se volvió borroso;
sin embargo, al final del camino
encontré la claridad necesaria
para seguir adelante.

Enterré tus besos,
aunque la huella de tu piel
siguió tatuada en la mía.
Se quedó la forma en que sonreías,
la perfección de tus labios diciendo “te amo”
mientras me hacías el amor.
Se quedaron los sueños inconclusos,
viviendo como fantasmas
esparcidos por todo lo que algún día tocó tu amor.

Sigues siendo tú
esa historia bonita
en la que doblé la página
pero nunca pude dejar de leer.
Ese capítulo que se fue
y aun así recuerdo
cada día,
cada instante.

Porque tu amor no murió.
No murió.

Sigue vivo en mi diario vivir:
en una canción,
en el aroma de un perfume ajeno,
en la sonrisa de un desconocido,
en la inocencia de un niño,
en la mirada de dos enamorados,
en nuestras caminatas por la tarde,
en la ilusión de los recién casados.

Sigue viva en mí
la llama de aquel amor
que aunque inconcluso
dejó una huella indeleble
en todo lo que soy.

 

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Comentarios +

Comentarios3

  • Salvador Santoyo Sánchez

    Porque idealizar un amor?
    Que no supo amarte?
    Si, vivieras diario con esa persona
    Ya te habrías desilusionado.

    Saludos poeta Yoleisy

  • benchy43

    Muy bonito, Yoleisy, felicitaciones.

    Cariños.

  • Lualpri

    Estimada amiga poeta...

    Letras fuertes dictadas por el corazón y el alma.
    Momentos duros y muchas veces inentendibles.
    Sólo el tiempo restaura esas heridas.

    No tienes idea de como te comprendo!

    Gracias por compartir tu historia.
    Saludos.



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