El refugio de Agustina

Agustina se levantó como cada mañana, cuando la luz del sol alumbró por su ventana, el canto de las aves, fuera de su habitación, eran la alarma que ella esperaba cada día, el calor tibio de aquella luz tocando los pies, era como el roce de aquella madre que despierta a su hija para comenzar su día, se sentó en la cama, miro el suelo y con ello sus pies descalzos, sonrió y con eso su cara se sonrojo de inmediato, su mueca sutil al borde de sus labios daba a entender que sus recuerdos eran gratos, miró en dirección a la ventana, cerro los ojos y quedó tranquila, era como agradecer en silencio lo bello del amanecer y un nuevo día de vida. 

Agustina estaba feliz, tomo determinación y se puso de pie, inhalo profundamente para hacer ingresar junto al aire, el olor cálido de su habitación, sonrió nuevamente, camino hacia su tocador y allí se miró al espejo, su rostro alegre y sonrojado daban a entender que era plena, en el espejo, su cabello desordenado, como con vida propia, eran los rastros de que había sido amada durante el alba, era el único testigo del momento aquel, que libero su alma y que le recordaba que está viva, que disfrutaba a cabalidad el amor, la pasión y aquello que muchos han demorado años en encontrar. En el reflejo estaba Esteban el hombre que la amaba con locura, luego de diez años juntos, aún sentían esas mariposas en el estómago al mirarse, aún se erizaba la piel cada vez que se besaban, eran llenos, eran uno, eran amantes, amigos y todo, estaban felices, el día los acompañaba, los pájaros cantaban de alegria por lo bello de la vida, el aire era sutil y acompañaba el ambiente, simplemente eran felices.

ETERNOS EN EL TIEMPO 

A tu lado he conocido el amor 

contigo entendí la pasión 

Fuiste rincón bendito

Que me salvó de la tormenta

Cautivada por aquellos ojos 

Lucero de mañana que acompaña 

Contigo el latido se hizo calma 

Eres mi amigo y alma 

Refugiado en mi corazón 

Ladrón de sentimientos cautos

Que me brindo su amor 

Llevamos diez años juntos 

De amistad y compromiso 

De caminar sinceros 

Con miedos y anhelos 

Me sacaste suspiros y caricias 

Que me hicieron sentir amada 

Mi cuerpo refleja la edad 

Más mi alma aún jovial 

Se resiste a querer olvidar 

Lo bello de la vida, de tenerte 

De compartir contigo alegrías 

Llantos y momentos gratos 

Los susurros de amor en mi piel 

Han dejado huella imborrable 

Me has tatuado tus besos de anís

Soy eterna en tu alma, 

y tu en la mía

somos uno, 

somos mágia,

somos vida, 

carcomidos por el tiempo, 

que aunque lento.

Nos permite disfrutar el momento, 

Gracias amor mío por aquello,

Por lo nuestro, por lo bello 

Eres mi muro de calma,

Mi reflejo de aliento,

Eres sabía que destila el árbol viejo, 

Que me llena, me inunda y maneja 

Eres pleno, yo aire ligero,

Te amo y más no puedo, 

Eres vida que atesoro cada día,

Compañero, agradezco compartir 

Contigo mi camino.

FÉNIX.-/🪶