Romance mediterráneo

Ana Blanes



La Luna le pidió al Mar

Que en sus brazos la estrechara

Y él, intentando alcanzarla

Creó las mareas altas.

 

Cuando la Luna, mimosa,

Le rogó que la arrullara

El Mar se hizo un espejo

Con olas que la acunaban.

 

Suplicó el Mar a la Luna

Que ella a cambio lo besara

Y ella lo hace cada día

Al ocaso y la alborada.

 

Como todos los amantes

Mandarse cartas desean,

El Mar le envía gaviotas

Que volando se las llevan.

 

La Luna le dirige al Mar

Guiños de noche estrellada

Y éste le manda besos

Con los delfines que saltan.

 

El Mar quisiera rondarla

Pero su voz no es muy buena;

Por eso pide a los lobos

Aullar a la luna llena.

 

En los eclipses, el Sol

Con la Luna coquetea

Y el Mar, celoso, se enoja

Y entre rugidos lo increpa.

 

Como todas las parejas,

De vez en cuando disputan;

El Mar se tiñe de negro,

La Luna nueva se oculta.

 

Pero el Mar, tan poderoso

Como indomables sus aguas,

Sube y baja en las mareas

Cuando la Luna lo manda.

 

¡Qué bonita está la Luna

Con la neblina de gasa 

Y los encajes de espuma

Conque el Mar va a desposarla!

 

Desde entonces la Lunita,

Con camisoncito blanco,

Baja de noche a su esposo

Para dormir en sus brazos.

 

Cuando a mediados de agosto

Celebran su aniversario

Las Perseidas lanzan fuegos

De estrellas al celebrarlo.

 

De las miriadas de estrellas

Que Dios concedió a esta unión,

A todas la Luna eclipsa

Cuando brilla en su esplendor.

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  • Autor: Anduriña (Seudónimo) (Online Online)
  • Publicado: 17 de noviembre de 2025 a las 15:21
  • Comentario del autor sobre el poema: Es la fantasía que te invade al mirar nuestro Mediterráneo y nuestra Luna en España.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 1
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