La constancia me cubre
con capas de piel de vida,
recuerdos y hechos cimentados.
Soy un contenido que se sobrepone a otro,
que también viene sobrepuesto.
Es tiempo añejo
que se estratifica en la mente.
Capas temporales
que han convivido en el ser
quedan expuestas
a la intemperie de mi existencia.
Profundas cicatrices
son los jeroglíficos de mis ilusiones,
que tallan mi enclenque psique.
Arcaicos propósitos
han quedado grabados
en las tablillas de mis huesos,
en los rollos de la papirosa piel
de mi curtido tiempo.
Atrevidos sabuesos Arque antropólogos
buscan rastrear en mi interior,
ya desgastado por erosivos ciclos.
La intrínseca sociedad busca descifrarme,
cambiarme a sus designios;
borrando huellas.
Una delgada capa
me ha dejado expuesto
a la erosión
de esta calcinante cofradía.
Reescribir mi guion,
tachar lo hecho
me hará un simple palimpsesto
de pacotilla.
16-11-2025
© Derechos reservados 2025.
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Autor:
Humberto Frontado (
Offline) - Publicado: 16 de noviembre de 2025 a las 14:56
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es una metáfora compleja que edifica un manifiesto sobre la identidad. Defiende la idea de que el "yo" es un documento sagrado, una crónica de la propia vida. Su validez no reside en su coherencia o pureza sino en la autenticidad de sus capas acumuladas, incluso aquellas que son dolorosas cicatrices. Es un canto a la resistencia pasiva: la de existir, simplemente, con todas las marcas que el tiempo y la vida nos han dejado.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais
Offline)
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