No me fue difícil enamorarme
y haber creído ciegamente en ella,
haber apostado por ella mi alma
y creerme entonces a todas sus promesas...
No había dudas dentro de mi corazón
no había temores dentro de mi cabeza,
ni me importaba estar a veces lejos
porque no dudaba que ella me quisiera...
Todo era calma y era pasión
nada me hacía presagiar una tormenta,
pero todo se murió en un instante
como de pronto en la noche mueren las estrellas...
Tal vez en mi destino ya estaba escrito
que todo lo amargo pasara de aquella manera,
que mis ojos le hayan visto en aquel beso
que me dejo humillado y sin respuestas...
Desde entonces vivo en un mundo de silencios
conviviendo con el dolor y la ausencia,
donde masoquista de mí solo me pregunto
en que fallé para que ella no me quisiera...
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Autor:
Jorge L Amarillo (
Online) - Publicado: 15 de noviembre de 2025 a las 13:41
- Categoría: Triste
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge L Amarillo, Jose de amercal, Nelaery

Online)
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