Fortuna que quiero, fortuna que pierdo:
Decidme, mis niños: ¿por qué no recuerdo?
Dos vacas tenía, dos vacas cuidaba;
tres toros quería, tres toros compraba;
doscientos terneros al fin yo ganaba,
mas veo mi rancho, y en él yo me enlerdo.
Fortuna que quiero, fortuna que pierdo:
Decidme, mis niños: ¿por qué no recuerdo?
¿Dó están mis gallinas? ¿En dónde mis loros?
¿En dónde mis casas? ¿En dó mis decoros?
¿Dó están mis dineros? ¿En dónde mis oros?
Decidme mis niños: ¿estoy menos cuerdo?
Fortuna que quiero, fortuna que pierdo:
Decidme, mis niños: ¿por qué no recuerdo?
Mis telas de China, mis trajes de seda,
mis gallos cantantes, mi rusa arboleda,
mi mármol romano, mi rústica leda:
¿En dónde se encuentran? ¿Por qué no me acuerdo?
Fortuna que quiero, fortuna que pierdo:
Decidme, mis niños: ¿por qué no recuerdo?
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Autor:
Fabio de Cabrales (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de noviembre de 2025 a las 09:49
- Comentario del autor sobre el poema: Un zéjel en versos dodecasílabos anfibráquicos compuestos de 6+6.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, benchy43

Offline)
Comentarios1
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