UN DEMONIO CERCA

__almapulcra

No importaba quién yo era. Lo significativo era lo que yo estaba viendo, a quién yo estaba espiando, dormida.
En un campo cerca de mí, con el pasto cortito y verde brillante, iluminado por el sol. No había horizonte, solo verde y una vereda por donde caminaba lo que yo observaba.
Estaba seis metros sobre él, lo seguía. No tenía cara, solo una boca enorme, muy aguada, con unos dientes que, de tan solo verlos, ya dolían el resultado. Un filo perfectamente trabajado. Caminaba en cuatro patas y su piel era oscura, como la de cualquier monstruo. Su cuerpo era demasiado flaco y tenía el tamaño de un perro adulto, pero tenía una conciencia casi humana. Su piel, demasiado lisa y brillante bajo el sol. Sus patas estaban curvadas hacia dentro y veía con el olfato.
No sé quién era o qué era eso, pero me conocía, y yo a él. Y antes de despertarme dormida, algo estaba sucediendo entre nosotros. Yo sé que él me buscaba, esa cosa. Tal vez él me seguía a mí. Era como un demonio. Nos sentíamos mutuamente. Y luego desperté.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.