Yo no aprendí a amar en la calma.
No fui flor de invernadero,
ni caricia de domingo.
Fui raíz en la tormenta,
voz en la ceniza,
y beso con filo.
Amé lo que arde,
lo que sangra,
lo que no se deja salvar…
y aún así me lancé
como quien se lanza al fuego
esperando ser llama.
Amé lo bello,
sí…
pero también lo roto.
Lo que huele a peligro,
lo que no se nombra en voz alta,
lo que llora cuando todos duermen.
Porque hay belleza en el alma que gime,
en los ojos que no mienten,
en los cuerpos que tiemblan
con hambre de redención.
Y yo,
que nací con el pecho abierto,
no supe amar de otra forma.
O era abismo,
o no era.
He besado heridas como si fueran altares,
y abrazado demonios
con ternura de madre.
Porque hay una forma de amor
que no quiere sanar lo herido,
sino quedarse…
quedarse ahí,
donde nadie más se atreve.
No vine a ser salvada.
Vine a arder.
Y si al final
de mi vida
me preguntan qué fue lo que amé,
responderé sin dudar:
Todo.
Lo bello.
Y lo maldito.
Porque ambos
me enseñaron a ser.
© Nelly Cevallos - Liora
-
Autor:
Nelly Cevallos - Liora (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 12 de noviembre de 2025 a las 17:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez

Online)
Comentarios1
BIENVENIDA A POEMAS DEL ALMA CON TU POEMA AMAR LO BELLO Y LO MALO... Así debe ser
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.