Nos ha sido prohibida la soledad,
mirar juntos el precipicio,
cerrar el puño para intentar guardar los sueños,
detener el verbo para que surja el silencio,
contraer las manos para lapidar el abrazo,
observar el reloj sin disfrutar el tiempo,
anhelar momentos sin amar la vida.
Si, nos ha sido prohibida la soledad,
las manos desapareciendo,
intentando capturar el horizonte,
la herencia interrumpida de las lágrimas,
reconocer las sombras de fantasmas,
que anhelan ser visibles.
Pensar antes de amar,
para prevenir el baño del olvido,
el escondite de la muerte,
que acecha en el abandono.
Tienes prohibido la soledad,
el tacto sin sentir,
la quimera sin el sueño,
la mirada sin la luz,
sentarse frente a ella sin mirarla,
agolpar en la punta de la lengua el deseo,
sin decir te ansió,
sin invitar sus senos,
a ser arca y ánfora,
a humedecer mi cuerpo,
con tan solo un beso.
-
Autor:
Jose Barrientos (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de noviembre de 2025 a las 12:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.