Y bajando yo me iba
por la ladera escondida
llena de cosas queridas
y alguna que otra podrida.
Y bajaba despacito
al compás de la vihuela,
cantando como el paisano
cosas sabrosas y buenas.
Cantando mientras bajaba
por las laderas perdidas,
escuchaba mis lamentos
llenos de lloros sufridos
reconocidos en cuentos
sin saber lo que decían.
Bajaba mientras te espero
a que termines tu gira,
de muchas vueltas perdidas
para seguir tu paseo
alrededor de una herida.
Besitos que yo te daba
día y noche, noche y día,
me olvido que son las 8
y no hice la comida.
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Autor:
Lucy (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de noviembre de 2025 a las 11:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Jose de amercal
Offline)
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