Si El Amor Toca Tu Puerta
Si el amor toca tu puerta con suavidad un día,
y sientes que el mundo se detiene de pronto en su marcha,
y en tu corazón un río de esperanzas comienza a fluir sin pausa,
mientras el viento susurra canciones que el alma reconocía,
no dudes en correr los cerrojos de tu habitación sombría.
Si una luz tenue ilumina los rincones de tu morada,
y el frío del invierno se convierte en un recuerdo lejano,
y cada latido es un presagio que anuncia un verano,
mientras las sombras largas de la tarde se hacen nada,
debes permitir que entre esa calma tan deseada.
Si el amor toca tu puerta en la quietud de la noche estrellada,
y el tiempo parece una esfera de cristal que gira sin sonido,
y sientes que todo lo perdido puede ser recobrado,
mientras la luna dibuja plata sobre la tierra cansada,
abraza ese fulgor que llega sin ser convidado.
Si una brisa nueva mece las cortinas de tu ventana,
y el aroma del jardín se llena de jazmín y de promesas,
y tus ojos cansados encuentran por fin una tregua,
mientras la paz teje su manto sobre la mañana,
deja que ese milagro habite tu casa serena.
Si escuchas un canto lejano que nace en el horizonte,
y tu espíritu, como un barco, anhela zarpar de la orilla,
y el eco de una música antigua tu pecho humedece,
mientras la tormenta que guardabas se disuelve en el monte,
sigue esa voz que trae la historia que no se cuenta.
Si el crepúsculo pinta de oro los muros de tu calle,
y cada paso que das parece más ligero y seguro,
y el miedo que cargabas se transforma en puro augurio,
mientras la ciudad duerme bajo un manto de niebla,
confía en el destino que hoy a tu lado llega.
Si sientes que la primavera despierta en tu sangre,
y los pájaros construyen nidos en tu memoria vacía,
y el fruto del ayer se abre con dulce sabiduría,
mientras el sol seca las lágrimas de tu frente,
entrega las llaves de tu reino a esa corriente.
Si el amor llama a tu puerta con manos de esperanza,
y el reloj de arena muestra un camino de diamantes,
y tus sueños olvidados florecen en un instante,
mientras la tristeza se aleja en silenciosa danza,
recibe al visitante con plena confianza.
Si la lluvia acaricia suavemente tu tejado,
y cada gota es una nota de una canción de cuna,
y tu almohada guarda el calor de una fortuna,
mientras el arcoíris nace de un cielo nublado,
abre las manos a ese don tan anhelado.
Si el amanecer besa con fuerza tu frente desvelada,
y comprendes que el camino solitario ha terminado,
y cada hora futura es un regalo inmenso,
mientras la vida canta su verdad renovada,
deja que el amor entre… tu espera ha sido escuchada.
—Luis Barreda/LAB
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Autor:
Luis Barreda Morán (
Offline) - Publicado: 10 de noviembre de 2025 a las 10:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
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