Post Mortem

LOS DEL NUEVO LENGUAJE

(Wcelogan)

Keats está muerto: deslízame un DM desde la tumba,
con filtro Tokyo y su corazón en visto.
Platón se pudre en el group chat de los filósofos;
Virgilio hace swipe right con la Eneida en la bio.

El amor no es eterno,
pero a veces presume buena ortografía
y un emoji que se derrite lento.

Baudelaire vomita en el baño de un after;
Rimbaud abrió OnlyFans con su temporada en el infierno.
Yo te quiero como se quiere un meme viral:
rápido, sucio, con un caption que arde en silencio.

Fóllame como quien comparte ubicación en tiempo real:
sin batería, sin señal, pero con la certeza
de que mañana seremos trending topic del desencanto.

Safo envía notas de voz que nadie abre;
Dante actualiza su estado: «En medio del camino»
(y cuarenta y siete reacciones de me importa).

Hay días en que el algoritmo me muestra tu cara,
como si el Big Data supiera que los muertos
también tienen notificaciones pendientes.

Shelley se hundió en su propio hype;
Byron vendió su drama en tres temporadas.

Y tú, mi amor, eres el último verso que no rima,
pero que todos repostean con: «esto me destruyó».

Cuando el teléfono se apaga,
mi soledad sigue escribiéndote en la pantalla negra.

Te amo en el idioma roto de las traducciones automáticas:
con palabras que casi dicen lo correcto,
con la nostalgia de una lengua que nunca existió.
Somos la versión beta de un amor que nunca se lanzó.

(fin del poema, pero no del loop)